La caza de la perdiz es un tipo de caza que está considerado como un arte en nuestro país. Este tipo de caza, bueno, más bien un arte, se ha ido enseñando de generación de generación en España.
Un arte muy arraigado en los pueblos de España, la caza de la perdiz sigue sumando aficionados año tras año. A pesar de que esta afición suele transmitirse de padres a hijos, en mi caso no ha sido así.
Después de informarme por internet todo lo posible y de leer libros sobre el reclamo de la perdiz, he conocido a mucha gente en este mundillo y ya soy uno más, ¡seré el primero de mi árbol genealógico en transmitir esta afición!
Para empezar, lo mejor es que compres un reclamo de perdices. Será la forma ideal de aprender más sobre cómo se comportan las perdices y sus sonidos.
Para conseguir un buen reclamo debemos de tener un buen pájaro. No solo es conseguir una buena perdiz para reclamo, sino que también debemos de cuidarlo de forma adecuada para que este dé sus frutos.
A la hora de elegir un pájaro, busca uno que tenga una buena figura estilizada, buen color y que sea tranquilo. Un buen reclamo nace, pero también se hace; por lo que debes de alimentarlo bien, darle baños de agua y tierra, poner las debidas piedras a su alcance para vigilar la longitud del pico…
Como puedes ver, a pesar de que hay pájaros que nacen con algo especial, si se le da un mal cuidado o se caza de manera inadecuada estoy seguro de que por mucho futuro que tenga tu perdiz, no será tan buena como una perdiz que ha tenido muy buenos cuidados. Además, establecer un vínculo con tu perdiz y entenderla será primordial para su evolución.
Para cazar en mi zona, en Extrermadura, muchos de nosotros usamos prismáticos profesionales, ya que de esta forma podemos ver toda la periferia de mejor manera.
La caza de la perdiz es realmente un arte, y por ello debemos de seguir transmitiendo esta rama de la cultura española a las generaciones venideras
