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La agricultura regenerativa para mejorar el medioambiente

A lo largo de la historia, han surgido diferentes modelos de agricultura, en función de las necesidades de las personas y las características de la tierra.

En la actualidad, cada día de que pasa, hay más personas concienciadas con la importancia de la agricultura en su vertiente más verde: agricultura ecológica, con bajo impacto medioambiental y huella de carbono, con el respeto y la convivencia entre los seres vivos como principal pilar.

Sin embargo, toda esta serie de modelos sólo se enfocan en frenar el impacto y reducir las consecuencias del cambio climático y sus problemas para todos. Sin embargo, y si te digo que existe una manera de hacer las cosas que va un paso más allá, deshaciendo muchos de los problemas y atajándolos de raíz?

¿Qué es la agricultura regenerativa?

La agricultura regenerativa, a diferencia de muchos otros modelos, observa la naturaleza de una forma conjunta, sin separar los recursos de la forma en la que los generamos.

La idea es colaborar con la naturaleza para regenerar el suelo, sin empobrecerlo ni contaminarlo. Pensar en cantidad, antes que calidad, provoca un deterioro prácticamente inevitable en la tierra.

Al contrario de lo que podamos pensar, esta forma más sostenible de cultivar, no sólo se centra en un modelo más respetuoso con el medioambiente, sino en un uso eficiente de los recursos y a la reducción de costes.

¿Cómo regenerar la tierra?

Empezar a trabaja CON la tierra en vez de CONTRA ella parece muy sencillo, sin embargo, es algo que llevamos haciendo desde siempre.

Muchas opciones como la agricultura ecológica o natural, renuncian a utilizar componentes venenosos y perjudiciales, para sustituirlos con orgánicos. No obstante, como hemos dicho, la agricultura regenerativa va un paso más allá: la clave está en reformular y cambiar radicalmente la forma en la que producimos, gestionamos, pensamos y decidimos.

Ventajas de la agricultura regenerativa

  • Regeneración: Nuestra manera de hacer agricultura, hace que perdamos más de 40 toneladas de suelo fértil por hectárea al año. La agricultura regenerativa pretende restaurar el potencial de nuestro ecosistema.
  • Rentabilidad: Hacer que los productos biológicos no excluyan por su precio al consumidor es clave. De esta forma, se podrán reducir los costes variables e incrementar el rendimiento de la tierra.
  • Sociable: Como consecuencia de todo lo anterior, se podrá crear empleo y riqueza, además de unir a las personas bajo una nueva forma de hacer las cosas.

 

Los pilares de la agricultura regenerativa

  • Diversificación del cultivo: Rotar las plantas cultivadas aumenta el número de familias botánicas en contacto con el suelo, lo que mejora la protección y la estructura del suelo, además de estimular la actividad biológica.
  • Reducir la oxigenación: Reducir el impacto mecánico y nuestra intervención protege el hábitat y la riqueza biológica. Además, favorece la aportación de las lombrices de tierra y contribuye a la estructuración del suelo.
  • Cubrir el suelo: Esto ayuda a retener el agua y mejora la estructura general, fijándose los nutrientes y la materia orgánica. Así, la ganadería puede contribuir de forma sinérgica a la vitalidad del suelo.

La agricultura regenerativa sigue los principios que se llevan usando toda la vida para respetar y cuidar de la tierra, pero que hoy en día, son más necesarios que nunca.