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Este tipo de cultivo se conoce como uno de los más antiguos y a la vez más usados durante años.
¿En qué consiste?
Se trata de plantar nuestras semillas al aire libre en una ubicación secreta alejado de la sociedad y a donde la población no suela acudir. Esto puede venir dado porque la persona que cultiva no dispone de un espacio adecuado para estas plantaciones.
¿Cómo elegir la zona adecuada?
Para comprobar que la gente no suele acudir allí podemos observar si vemos pisadas recientes por la zona o si hay algún resto de basura.
Además, lo ideal sería realizar el cultivo en un lugar que esté próximo a un río o a un lugar con agua dulce para poder regar nuestras plantas.
Debe haber vegetación alrededor de nuestro sembradío ya que, cuando nuestro cultivo sea grande, podremos camuflarlo entre esta para que sea más dificultoso descubrirlo. Aún así, debemos tener en cuenta que dicha vegetación deja pasar la luz hacia nuestras plantas.
Época idónea
La mejor época es en primavera para poder evitar así las frías noches que perjudiquen a nuestro cultivo.
Ventajas y desventajas
Algunas ventajas de este cultivo es que podemos plantar semillas a granel y nos ahorramos estar pendientes las 24 horas del día sobre la luz, lo que, además, nos supone un ahorro en la factura. Asimismo, evitamos ocupar nuestro espacio en el hogar con esto.
Algunas desventajas que pueden surgir con el cultivo de guerrilla es que alguien puede descubrirnos la plantación y/o robárnosla. Asimismo, puede existir alguna plaga que arruine nuestro cultivo.
Además, debemos desplazarnos de vez en cuando para ir a visitarlas y ser cuidadosos para que otras personas no nos vean accediendo a sitios de los que puedan sospechar.
Aquí la discreción es el mejor aliado del que podemos disponer.
Esperamos que este post sea de gran utilidad y te ayude en tu cultivo.