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Ruta por la Sierra de Albarracín: 5 lugares muy interesantes que no te debes perder

El conjunto montañoso de la Sierra de Albarracín, ubicado al suroeste de la Cordillera Ibérica, ofrece al viajero un recorrido por un entorno natural salpicado de pueblos con encanto y manantiales de agua mineral. La comarca, con unos 5000 habitantes, es una de las zonas con menor densidad de población de Europa, y conserva el estilo de vida rural y tranquilo de antaño.

En este artículo os proponemos 5 lugares de interés donde disfrutar de la cultura, la historia y la naturaleza de la sierra.

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  1. Albarracín, capital de la comarca

Albarracín es uno de los pueblos más bonitos de España, no en vano fue declarado monumento nacional en 1961 y está propuesta como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El casco antiguo tiene más de 1000 años de historia y fue asentamiento bereber en el siglo XI.

Albarracín está construido en las faldas de una montaña y la rodea el río Guadalaviar, por lo que sus primeros moradores encontraron en el lugar una ubicación estratégica de gran capacidad defensiva. Sus casas, calles, plazas y jardines están llenos de historia.

La ciudad conserva tres antiguos castillos y dos recintos amurallados de importante carácter histórico que se fueron construyendo a lo largo de los siglos.

  1. Barranco de la Hoz

El Barranco de la Hoz es un impresionante cañón fluvial labrado por el río Gallo (afluente del Guadalaviar) a lo largo de los siglos. Se llega a él saliendo de Albarracín en dirección a Orihuela del Tremedal y, durante el trayecto, se puede disfrutar de las fantásticas vistas que ofrece el río. En el entorno se descubre una flora y fauna maravillosa que vale la pena disfrutar sin prisas.

  1. Nacimiento del río Tajo

En la Sierra de Albarracín está el nacimiento del Tajo, el más largo de los ríos de la Península Ibérica. Rodeado por bosques de pinos y robles, emana como un pequeño riachuelo y discurre por 1080 Km hasta desembocar en Lisboa como un potente río con más de 400 metros cúbicos por segundo de caudal.

A poca distancia del manantial se erige un monumento al río y hay una zona con merenderos con aparcamientos y mesas donde las familias acuden a pasar el día en el campo.

  1. Cascada del Molino de San Pedro

En el municipio de El Vallecillo, uno de los pueblos más pintorescos de la Sierra de Albarracín, se puede descubrir un entorno natural y muy relajante donde el agua es la protagonista. El desnivel de este salto de agua natural sirvió en el pasado al molino de San Pedro como fuente de energía para impulsar su maquinaria.

El lago que se forma en la caída de la cascada es un lugar al que acude la gente en verano para bañarse en unas de las aguas más frescas y limpias de Europa.

  1. Cascada y Molino Viejo de Calomarde

En este bello entorno de la serranía ya poco queda del molino que en tiempos se servía de la corriente de agua del río Blanco para mover sus muelas, pero el salto de agua de más de 20 metros de altura por la que se precipita el agua es todo un espectáculo natural.

En la base de la cascada todavía queda un pequeño canal que recoge el agua y la conduce hasta los antiguos muros del que fuera un molino harinero en el siglo XV.