single-image

¿Hay menos divorcios en el rural?

El número de divorcios va en aumento en España desde el año 1981 en el que se aprobó la ley del divorcio. A pesar de ello, existe una tendecia menor al divorcio en las zonas rurales y envejecidas respecto a las grandes ciudades.

Esta tendencia se debe simplemente a la propia época, ya que antes estaba mal visto divorciarse, aunque también afecta que en las grandes ciudades estamos expuestos a muchos más estímulos y estrés, que dificultan tener una estabilidad emocional, y por lo tanto, también relacional.

Sin embargo, con el paso del tiempo esta tendencia en las poblaciones pequeñas está desapareciendo, gracias a la normalización del divorcio, la visibilización de los malos tratos en el ámbito doméstico y la violencia de género.

¿Hay menos divorcios en el rural?

Como hemos comentado, no hay razones ni estudios que afirmen que las relaciones y matrimonios sean más duraderas en las zonas rurales que en las urbanas.

Es cierto que estar expuestos a menos estímulos externos en las zonas rurales puede hacer que la vida sea más tranquila que en las grandes ciudades. Pero debemos tener en cuenta que también hay muchos estereotipos respecto a la vida y la rutina diaria en estas zonas, que dista mucho de ser «relajada».

En todo caso, las generaciones más envejecidas son las que suelen tener más reticencia al divorcio (por razones de mentalidad, costumbre o conformidad), y son éstas las que suelen vivir en las zonas rurales.

Pero, ¿Hay más divorcios que antes?

Sí. Y esto sí es una realidad. Y es algo que sucede tanto en las zonas rurales como en las urbanas.

La duración media del matrimonio en España es de 16 años, y las separaciones han aumentado un 5,7% en 2021 respecto al 2020.

Pero, ¿Por qué? Hay muchos factores a tener en cuenta:

  1. Separarse se ha vuelto más fácil y factible: Desde la posibilidad legal hasta la eliminación del estigma social (aunque sigue estando mal visto). Además, se ha normalizado bastante el tener varias parejas a lo largo de la vida.
  2. Cambios sociales, nuevos valores y aumento de la esperanza de vida:
  3. Existe menos presión por encontrar, conservar y aguantar a tu pareja: La durabilidad de la pareja ya no es un objetivo principal. La gente se permite experimentar, equivocarse… En lugar de alargar artificialmente una relación.
  4. Mayor riesgo de infidelidades: Según The Journal of Sex Research, en 2020 un 9% de los adultos considera «moralmente aceptable» una aventura, un 5% más que en 2006. Además los nuevos modelos relacionales y la facilidad para tener relaciones sexoafectivas, también contribuyen al aumento de las infidelidades.

Preguntas e inquietudes

Es posible que entraras a este post dudando ante un posible divorcio. O puede que conozcas a un amig@ que esté en una situación similar.

Seguro que te han surgido varias dudas al respecto sobre cómo proceder en un divorcio. Por eso hemos recopilado algunas de las más frecuentes, para resolverlas y darte toda la información que necesitas:

  • Qué pasa si no me quiere firmar el divorcio: Aún hay personas que rechazan el divorcio, a veces por motivos éticos o morales o simplemente por motivos personales. En el caso del divorcio, es necesario que sea de mutuo acuerdo para que se lleve a cabo
  • No tengo ingresos y quiero separarme: Es posible que sientas que no te puedes divorciar por limitaciones económicas. Existen varias opciones al respecto, como por ejemplo abogados con minutas económicas o acudir a un abogado de oficio.
  • Quiero divorciarme porque tengo problemas con la familia de mi pareja: No eres la primera persona que se encuentra en una situación delicada por tener una familia política tóxica. Tienes que tener en cuenta que a pesar de lo que puedan pensar terceras personas, la decisión final es tuya, y encontrar apoyos en tus amistades o en tu familia puede ser de gran ayuda para afrontar este proceso.
  • ¿Un divorciado se puede volver a casar por lo civil?: En ocasiones después del divorcio se produce la reconciliación. Es importante que sepas que no hay ningún inconveniente en volver a hacer vida juntos, ya sea casados o no casados. Aún así, si deseas volver a casarte debes saber que puedes, siempre y cuando la otra persona no mantenga un vínculo no disuelto con otra persona.